28/03/2024
Dragon Age Inquisition también se retrasa
Dragon Age Inquisition se suma a la ristra de retrasos de EA. Aunque parece corto, el juego de BioWare se retrasa hasta el 20 de noviembre... por ahora.

¡Oh, sí!, otro retraso, por favor. Ahora, le toca a Dragon Age Inquisition, que de principios de octubre se va a finales de noviembre. Venga, vale, es poca cosa. Apenas mes y medio. Aunque, tal como está todo… ¿quién nos asegura que dentro de un mes no nos dirán desde EA que al final se va a principios de 2015, como le acaba de pasar a Battlefield Hardline? Se admiten apuestas…

Dragon Age Inquisition se retrasa a finales de noviembre
¡Augh!, otro retraso que nos clava EA a traición. Pues sí, le ha tocado a Dragon Age Inquisition que, en realidad, tampoco se retrasa si nos atenemos a algo tan amplio como «otoño de 2014», como nos dijeron en 2013…

Ahora ha sido Mark Darrah a través del blog oficial de Dragon Age Inquisition. El productor ejecutivo del juego se ha sincerado con los fans del mismo y nos confiesa que es poco, apenas un mes y medio, pero que se retrasa. Que llevan cuatro años trabajando en el juego y que todo lo que se ha movido en torno a la nueva entrega de Dragon Age: el cambio a Frostbite, la personalización extrema, la cámara táctica… ha costado lo suyo, pero que ya está prácticamente acabado. Pero que ese mes y medio extra es necesario para poder lanzar el juego con total garantía y seguridad de que todo esté bien atado y pulido.

Dragon Age Inquisition tenía previsto su lanzamiento oficial a principios de octubre y aunque, en realidad, no se puede decir que sensu stricto se haya retrasado, pues ya hace un año nos dijeron que saldría en otoño de 2014, es bastante extraño que, a estas alturas, con una fecha definida, BioWare y EA se descuelguen con este anuncio. ¿Es el preludio de un lanzamiento para 2015? Esperamos que no, aunque teniendo en cuenta el precedente de Battlefield Hardline, nos vas a perdonar que nos mostremos desconfiados, pero es lo que hay. Por favor, EA, haz que nos traguemos nuestras temores. ¡Por favor!…