Decir que el cierre de Irrational Games nos ha pillado a todos por sorpresa no descubre nada nuevo. Pero parece que no ha sido sólo a los jugadores, sino que hasta a los propios miembros del estudio les ha cogido con el paso cambiado. Y las consecuencias de que más de 200 empleados se vean en la calle, en espera de poder hacerse un hueco de nuevo en la industria, empiezan a verse en hechos que a algún afortunado coleccionista le vendrán de perlas. La desgracia de unos le viene bien a otros. Triste, pero así es la vida…
Cuando has participado en el desarrollo de uno de los mejores juegos de los últimos tiempos, BioShock Infinite, y de pronto te encuentras que el estudio donde has trabajado los últimos años cierra y te quedas en la calle, ¿qué haces? A algún ex empleado de Irrational Games lo primero que se le ha ocurrido es subastar en eBay memorabilia exclusiva del juego para sacarse unas perras. En concreto, dos estatuas de resina de edición limitada, numeradas y firmadas –una, incluso, por Ken Levine, además del escultor Robb Waters–, más una edición especial de un moleskine –uno de esos blocs de notas tan molones– y una bolsa del juego.
La primera estatua es una reproducción del vigor Murder of Crows, que sólo se repartió a miembros del estudio y a algunos afortunados periodistas –no, nos tocó a nosotros, ya nos hubiera gustado– antes del lanzamiento del juego. La segunda estatuilla, también de Robb Waters –y que va firmada además por Ken Levine– representa a Sander Cohen, el alocado artista que reaparece en Panteón Marino como parte primordial de la trama.
Te avisamos de que si te animas a participar en las subastas de esta memorabilia exclusiva de BioShock e intentas pujar –tienes tiempo, aún quedan cuatro días para que se cierren las mismas– por ella ya puedes ir sacando dinero de tus ahorros, porque en apenas un día las pujas han llegado a los 2500 y 3000 dólares, respectivamente. Como decíamos antes, las desgracias de unos son las alegrías de algún afortunado y pudiente coleccionista. Qué mundo éste…
