28/03/2024
Divinity Original Sin presenta el Divinity Engine Toolkit
Divinity Original Sin recibirá importantes mejoras a lo largo de 2015, como un nuevo modo de dificultad o más conversaciones entre los compañeros de equipo.

Divinity Original Sin es uno de los juegos fundamentales de 2014, no solo porque fue un exitazo de Kickstarter que realmente ha salido al mercado cuando debía sino porque es un juego de rol impresionante, orgulloso de su factor viejuno y que le enseña el dedo corazón a Blizzard mientras se rasca lo de ahí abajo. Larian Studios, desde luego, lo ha hecho bien, y parece que seguirá haciéndolo en 2015, pues añadirá más contenido a su juego, incluirá un nuevo modo de dificultad y retocará bastantes aspectos de su campaña.

DOSWallpaper_02_1920x1080

Divinity Original Sin seguirá creciendo en 2015

Larian Games ha publicado en su página de Kickstarter un vídeo en el que comentan todas sus ideas y objetivos para 2015. Puede que estén desarrollando ya dos juegos más con el motor de Divinity Original Sin, pero eso no les va a quitar de sumar un nuevo modo de dificultad al juego, que no solo hace más duros a los enemigos, sino que también modificará su IA, les enseñará nuevas estrategias y les dará nuevas habilidades que ahora mismo no tienen.

A su vez, van a hacer modificaciones profundas en la historia (para contarla mejor), en los compañeros (que serán más habladores), en el control (en el vídeo se ve a varios desarrolladores usando mandos, quizá implementen esta opción) y en la economía interna del juego. En sus propias palabras: «Somos conscientes de que Divinity Original Sin es un buen juego, pero no uno perfecto. Nos estamos esforzando un montón para mejorar multitud de aspectos del juego, como el combate, el ritmo, la interfaz o la narrativa de la historia principal. Y sí, estamos trabajando tanto en el modo hardcore y en la versión para Linux».

Todo suena bastante positivo, y viendo el aspecto en sí del juego a día de hoy, tras seis meses de su lanzamiento, no tenemos motivos para desconfiar de sus promesas.