Hemos probado los Turtle Beach Ear Force Z SEVEN en un equipo con sistema Windows 7. La instalación, aunque requiere realizar las conexiones apropiadas y puede diferir dependiendo de las fuentes de sonido que empleemos y si se le conectan unos altavoces de escritorio, es bastante sencilla, cuestión de cinco minutos a lo sumo. A través del USB quedan instalados todos los controladores automáticamente sin más complicación. Para las pruebas, los títulos que hemos elegido, estimando lo diferentes de sus entornos de sonido han sido:
- METRO Last Light, porque reproduce túneles, entornos abiertos y distintas atmósferas
- Unigine Valley, un benchmark del motor gráfico con música y sonido en entornos abiertos con clima cambiante
- Call of Duty Black Ops II, por tratarse de un escenario bélico moderno, con tiroteos en campo abierto y ciudades.
- Amnesia: The Dark Desent, por su atmósfera terrorífica en el juego y por la sutileza de sus fenómenos.
- MotoGP 13, por ser un escenario de carreras con motores
- The Bureau: XCOM Declassified cuenta con escenarios amplios y perspectiva a escala variable.
Earforce Z SEVEN a prueba
En el caso de los Z SEVEN evaluar la capacidad de proceso, como sí haríamos en cualquier otro dispositivo de hardware como gráficas y chips, no tiene sentido. El procesador de audio de cualquier equipo actual maneja con solvencia los parámetros de un entorno de sonido 3D por muy complejo que sea. Con los Z SEVEN hemos de tomar en consideración el diseño, la comodidad de uso, el contenido del producto, la conectividad… Pero cuando se trata de establecer qué es capaz de hacer y con qué grado de calidad y realismo, para ser honestos, hemos de presentar nuestras valoraciones sobre el rendimiento de los Z SEVEN como muy subjetivas.
Calidad de sonido
Nuestras impresiones, no obstante, no dejan lugar a dudas. El sonido de los Z SEVEN en cualquier condición es sobresaliente. Puedes escuchar música como nunca y con los juegos consigue diferenciarse como un headset que ofrece un sonido sobrecogedor por su realismo, potente y definido. La nitidez con la que se reproduce un entorno de 3D permite distinguir el sonido de pájaros lejanos, insectos, lluvia, pasos, una gotera etc. Todo ello con una riqueza de matices que no habíamos experimentado. Si estás en un tiroteo de Black Ops II te sentirás en plena acción y si caminas por un túnel en METRO te estremecerán los aullidos de un mutante por la verosimilitud del efecto. Y si sales al exterior y se pone a llover, sólo echarás en falta el olor a tierra mojada. ¡Impresionante, vaya!
Mención aparte merecen las características del chat de voz en combinación con el micro. Resultan de gran ayuda las tecnologías que permiten «destilar» las voces de los participantes en una partida online. Cabe decir que como efecto secundario, el sonido del chat de voz resulta un tanto artificial, pero nos parece que en el fragor de una batalla online, es preferible entender y hacerse entender con nitidez, aunque se pierda un poco de realismo. En todo caso, la limitación de los picos de sonido ante explosiones y el volumen de chat dinámico puede ajustarse.
Entornos de sonido 3D
Por su parte, las tecnologías Sonic Lens y Sound Field Expander, combinadas, te brindan la posibilidad de ampliar o reducir el campo de sonido perceptible en un entorno 3D. La utilidad de esto es que, por ejemplo, puedes concentrarte en los sonidos que son difíciles de detectar, como los pasos de un enemigo acercándose por tu espalda, los crujidos de la mandíbula de un «alien» en la oscuridad, el clic de un arma al amartillarse. Experimentando con la demo de Amnesia: The Dark Descent, aparte de que te llevas algún que otro susto de más, el modo Footsetp Focus te permite detectar algunos «fenómenos» que en el juego son más sutiles. En partidas online con Call of Duty Black Ops II, por ejemplo, puedes conseguir una ventaja adicional, leve pero nada desdeñable. Aunque, eso sí, requiere de un ajuste manual para sacarle un partido que tal vez no consigas a la primera. Si no das con ello, te despistará más que otra cosa. Pero no es difícil.
La Unidad de Control de Audio ofrece tal capacidad de control y diversidad de modos que, básicamente, puedes experimentar hasta que te aburras. La posibilidad de modificar el equilibrio de sonido y los ángulos en un entorno envolvente 5.1 puede ayudarte a mejorar un entorno de juego que antes, no sonaría demasiado espectacular. Puede ser interesante subir artificialmente el sonido de los niveles traseros para percibir amenazas, por ejemplo. También tiene su utilidad en escenarios amplios, como en Total War: Rome II donde podrías sentir el estruendo de las legiones caminando y percibir cómo silban las flechas en su vuelo. Los ocho perfiles preseleccionados suelen ser suficientes para sacarle el máximo partido a un juego. Además, tienen un efecto bastante contenido y sutil, modificando sólo aspectos clave en un juego, si merece la pena. De todos modos, no deja de ser una curiosidad, para mayoría de juegos, seguramente prefieras el modo de funcionamiento de sonido 3D que viene por defecto.
Diseño y comodidad
Los drivers de 50 mm se adaptan perfectamente, te aíslan casi por completo del exterior y puedes llevarlos durante horas sin que se te planchen las orejas. Claro que aquí, la sensación depende de muchos factores. Hay quien prefiere que el ajuste sea más ceñido y otros más suelto. Lo mejor es que sea adaptable y los Z SEVEN lo son. Además, las almohadillas de piel sintética ofrecen un tacto agradable. En este aspecto, ningún reproche por nuestra parte. Otra cuestión es el cable, que puede llegar a estorbar un poco. Lo mismo que colocar la Unidad de Control en un lugar accesible pero que no moleste. En cuanto a la estética del diseño, de nuevo entramos en el ámbito de lo subjetivo. Lo que sí se puede asegurar es que está cuidado al máximo y con gran número de detalles distintivos como bordados, impresiones del logo de Turtle Beach y cosas así.
Conclusiones y valoración del headset Z SEVEN
¿Qué puede ofrecer un headset tan caro cuando hay modelos con sonido envolvente por menos de 100 €? Lo cierto es que los EarForce Z SEVEN valen los 269,90 € de su precio, si bien, hay que considerarlo como un producto de lujo. Ofrece características y funciones si las que, pese a resultar útiles y sorprendentes, se puede pasar. Por otra parte, los cascos Z SEVEN reúnen lo máximo en conectividad y versatilidad, la mejor calidad de materiales, un diseño impecable y, sobre todo, la tecnología de sonido 3D más sofisticada y realista disponible. Todo ello, en combinación con un chat de voz (Dynamic Chat Boost) que no falla, gracias a su procesador digital de audio, pueden hacer que te decidas por los Z SEVEN, especialmente si eres un asiduo de las partidas online y utilizas habitualmente la comunicación por voz. No en vano, ese es el motivo por el que los Z SEVEN son los cascos oficiales de la exigente Major League Gaming.
NOS GUSTA 
- Excelente calidad de sonido.
- Diseño y materiales de gran calidad.
- Conectividad total con diferentes dispositivos y variedad de opciones de conexión.
- Sonido 3D Dolby Digital en 5.1 canales muy realista, gracias al procesador digital.
- Capacidad de control y selección de perfiles con la Unidad de Control de Audio (ACU).
- Excelente tecnología de chat de voz.
NO NOS GUSTA
- Precio muy alto para tratarse de un headset, 269,90 €.
- Configuración manual de parámetros de sonido 3D es compleja.
- Cables y controles del ACU algo aparatosos.
- Los perfiles de audio 3D predefinidos son una curiosidad que se agradece, pero no mucho más.
VALORACIÓN: ●●●●●●●●●●
