Always Sometimes Monsters trata de, probablemente, lo que menos esperas encontrarte en un juego: la vida. La vida y el amor, para ser más exactos. Y de tu actitud ante ambos y de averiguar tus propios límites, para saber hasta donde llegarías para conseguir aquello que de verdad deseas. Un juego que acaba de llegar a Steam –y también a GOG y a Humble– y en el que, como en la vida, a veces lo correcto no es lo bueno, y a veces lo acertado es elegir el camino equivocado. Algo que ni te imaginas cuando ves su aspecto naif de JDR japo de 16 bit.
Según dicen los chicos de Vagabond Dog, responsables del juego, la trama de Always Sometimes Monsters se basa, hasta cierto punto, en algunos hechos de la propia vida de Justin Amirkhani, uno de los fundadores del estudio, cuando pasó una época viajando en autostop en busca de aquello que más deseaba, además de buscar su propio sitio en el mundo.
Pero… ¿qué es Always Sometimes Monsters? Pues algo –decir un juego queda un tanto raro– que te enfrenta a preguntas inusuales cuando te colocas frente al PC. ¿Hasta dónde llegarías para conseguir algo que de verdad quieres? ¿Qué límites te pondrías? En Always Sometimes Monster al personaje protagonista le abandona el amor de su vida, que decide irse para casarse con otra persona. Tu personaje, al borde del colapso y de ver su vida arruinada, quedarse sin piso y más, decide, entonces, recuperar el amor. ¿Cómo? Es cosa tuya. Totalmente.
Para empezar el género, la raza y la orientación sexual del protagonista queda a tu elección, y el mundo que lo rodea reacciona de forma diferente frente a cómo es y a tus acciones. Tu historia en el juego la haces tú, en resumidas cuentas. Cada decisión tiene consecuencias y no siempre serán agradables. Como en la vida.
Este sentido tan trascendental de la historia contrasta con una estética casi inocente, al estilo de los JDR de la época de las máquinas de 16 bit. Always Sometimes Monsters es una propuesta diferente y bastante atractiva, que bajo su apariencia de juego esconde mucha tela que cortar. A lo mejor, a través de un juego, acabas descubriendo cosas que ni imaginabas sobre ti mismo… ¡Y por menos de 10 euros!