Nvidia ha anunciado durante el fin de semana sus nuevas tarjetas gráficas Nvidia 1080 y 1070, nombres bastantes graciosos por aquello de que estas tarjetas están pensadas para que jugar más allá de los 1080p resulte muy sencillo y para que la realidad virtual no sea solo un sueño húmedo de unos cuantos peceros con mucho dinero. Su potencia teórica está mucho más allá de los modelos más avanzados actuales, incluida la superdotada Titan X, pero sin que su precio se vaya a tomar por saco de alto, lo cual es de agradecer.
Los datos de ambas tarjetas gráficas vienen a ser espectaculares si se comparan con mi ya vieja GTX 970. La GTX 1080 va a 2144Mhz y tiene 2560 nucleos CUDA que garantizan 9 TFLOPS de rendimiento, lo que en comparación con los 7 TFLOPS de la Titan X o los 6.5 TFLOPS de la GTX 980 TI es francamente sorprendente.
Esto es rendimiento bruto, así que no lo dice todo, pero esos 8GB de VRAM de nueva memoria GDDR5X seguro que sientan muy bien a los locos de la realidad virtual. En teoría, con esta gráfica se puede jugar a The Witcher 3 a 4K y cerca de 40fps, así que tela marinera con su potencia. La GTX 1070 está algo por debajo, pero en teoría también supera a la Titan X en todo salvo en TFLOPS, que tiene solo 6,5.
Las fechas de lanzamiento de ambas gráficas son distintas: la GTX 1080 estará el 27 de mayo en muchos sitios, aunque no sabemos todavía si también en España; mientras que la GTX 1070 estará a partir del 10 de junio en la tiendas.
Lo más impresionante de todo es el precio. Aunque sigo sin poder decir que 600 dólares por la 1080 y 380 por la 1070 sean precios baratos, porque no están a la altura de todo el mundo, que sean tan, tan potentes sin superar los 1000 euros que hemos visto en el pasado por modelos avanzados es algo que me sorprende.
