La franquicia de referencia de la estrategia en PC, Total War, contará dentro de muy poco con una nueva entrega. Se trata de Total War: Three Kingdoms, y hoy hemos conocido su nuevo sistema de diplomacia, uno de los aspectos vitales de estos juegos.
El sistema de diplomacia ha sido reelaborado desde cero para Three Kingdoms, incorporando una serie de herramientas diplomáticas que permitirán a los jugadores maquinar nuevos resultados. Los usuarios pueden ahora emplear activos comercializables como impulso para las negociaciones, incluyendo objetos y personajes complementarios, suministros de comida e, incluso, el propio territorio. Los usuarios también pueden regatear para conseguir el mejor trato o intimidar a otros señores de la guerra para que los acepten.
La Diplomacia es ahora una herramienta más poderosa y sutil que nunca del arte de gobernar, permitiendo a los jugadores establecer relaciones, manipular la opinión, formalizar coaliciones o poderosas alianzas, y gestionar el poder por todo el mapa de campaña en su ascenso hacia el trono. Es el año 190 de la era actual y China se encuentra sumida en plena revuelta. La Dinastía Han se desmorona ante el joven emperador, que es una mera marioneta del déspota Dong Zhuo. El poder del brutal y opresivo régimen crece a media que se sumerge en la completa anarquía. Pero todavía hay esperanza en forma de tres héroes, que se han hermanado para hacer frente a la calamidad. Los Señores de la Guerra de las grandes familias hacen lo mismo, conformando una frágil coalición en un intento por desafiar el implacable mando de Dong Zhuo. Moldearán el futuro de China con sus propias manos, pero la ambición personal amenaza su ya desmoronada alianza.