Darksiders II PC Windows

El éxito del primer Darksiders se debió a una pulida combinación de factores: gran jugabilidad, un diseño de escenarios y acción que bebía de fuentes clásicas, con detalles como el desbloqueo de habilidades que permitían revisitar escenarios descubriendo nuevas posibilidades, una mezcla magnífica de combate en tercera persona, exploración y puzles y una dirección artística excepcional.

Pues bien, Darksiders II toma todo esto, le añade un toque nada desdeñable de rol y lo amplía en todos sus apartados, para hacer de esta segunda parte un juego más grande, mayor, más ambicioso. Y, en líneas generales, consigue sus objetivos de forma aparentemente sencilla, aunque detrás se esconde un esfuerzo de diseño y producción realmente notables.

Curiosamente, y aparte de su crecimiento exponencial en opciones y posibilidades de juego, y la fidelidad a las bases del diseño de acción que marcaba el original en todo, Darksiders II abunda más en la exploración y la resolución de puzles que en la acción, aunque también hay mucha, claro. Es una combinación que también se daba en el original, pero la sensación es que ahora está invertida respecto a aquél, en una proporción importante.

El protagonista, Muerte, es un personaje mucho más versátil que Guerra, el protagonista de Darksiders. Tiene más habilidades, muchas las tiene disponibles desde el inicio, y otras se van desbloqueando y activando a medida que avanzas y consigues puntos de experiencia. Y aquí es donde realmente Darksiders II se destaca de su antecesor, porque la inclusión de ese toque de rol que ya hemos mencionado consigue que Muerte no sea siempre el mismo personaje en cada partida.

En cuanto a la calidad artística, si bien no se le pueden señalar grandes defectos, da la sensación, a veces, de que en lo técnico se queda justito. Pequeños detalles, en fin, que no ensombrecen un diseño de juego espectacular y divertido. Un juego de lo más recomendable.