Oculus VR sigue trabajando sin parar en sus prototipos de realidad virtual, y si hace bien poco se había abierto la compra de los Oculus Rift DK 2, el segundo kit de desarrollo de sus gafas de realidad virtual, ahora han anunciado un tercer prototipo que es otro gran paso hacia adelante en su tecnología. El primer prototipo fue una propuesta, el segundo una versión mejorada y con más resolución, pero este tercero quiere ser casi una versión final, pues ha integrado dos elementos fundamentales: head-tracking y sonido. Y se llama Oculus Rift Crescent Bay.
Brendan Iribe, John Carmack y compañía han presentado el nuevo prototipo en la Oculus Connect y según comentan es un gran paso adelante en su objetivo, pero indican que no se trata ni mucho menos de la versión final para el consumidor, a la que aún le queda un tiempo por delante. Sea como fuere, Crescent Bay incluye head-tracking, es decir, seguimiento de movimientos, de 360 grados, algo que aseguran no ha sido precisamente sencillo de conseguir y que es mucho mejor que el ya visto en el anterior prototipo.
También tiene un cuerpo más ligero, mayor resolución de pantalla (no se ha confirmado cual) y sonido integrado que emplea la tecnología RealSpace 3D para crear una sensación de distancia y de movimiento. Los prototipos actuales no están aún listos para ser fabricados en masa (Iribe ha comentado que los que se están mostrando han sido construidos en sus oficinas y a mano) y no saben exactamente cuándo estarán disponibles para desarrolladores.
Las primeras impresiones con el producto parecen ser tremendamente satisfactorias y eso del salto cualitativo no parece solo una bonita estratagema de marketing.