Ya sabemos el precio de Oculus Rift: 700 euros sin gastos de envío a España. Desde luego, es caro para el bolsillo medio. Su precio ha hecho que todo el mundo tenga una opinión sobre el asunto apenas unas horas después de que el dispositivo saliera a reserva y se agotara por completo en su primera ronda de reservas. Aunque ahora se puede seguir reservando, quienes lo hagan se perderán la fecha de lanzamiento de abril que estaba prevista.
Oculus Rift se venderá en un estuche con el dispositivo, el sensor de posicionamiento, un Oculus Remote que no sabemos para qué sirve y un mando de Xbox One.
Pero vamos a lo que vamos: ¿es excesivo el precio de Oculus Rift? Si tenemos en cuenta el mensaje que había enviado la compañía, la respuesta debería ser ‘sí y no’. Por un lado, Palmer Luckey dijo en su día que querían que el dispositivo fuera asequible. También dijo que valdría más de 350 dólares. También dijo, textualmente, que ‘algo que vale más de 600 dólares es técnicamente invisible para el usuario’. Así pues, el mensaje era bastante confuso ya desde el primer momento.
Es cierto que casi nadie se quería semejante precio, 599 dólares. Desde luego yo no me esperaba semejante conversión al euro que suma 100 euros más al asunto; pero estamos ante una pieza de tecnología puntera que, desde luego, iba a ser cara sí o sí. Si se compara con un teléfono, no es tan caro, aunque tampoco es tan fundamental para el día a día, claro.
Así pues, depende de cada uno. Yo me esperaré a que baje de precio en futuras ediciones. Eso es lo bueno de la tecnología: una vez asienta, abarata. ¿Os acordáis cuando las teles OLED valían mil euros?
