MICROMANIA 60 de la Segunda Época auguraba formidables juegos. La «llamada de Cthulhu» venía del espacio en Shadow of the Comet, un reclamo ineludible para los discípulos de Lovecraft. Asistíamos también a la puesta en marcha de la Fórmula 1 en el sensacional Grand Prix, a los «mil y un niveles» de Prince of Persia 2 y a las acrobacias de Stunt Island. ¡Juegazos!
Protagonizando la portada de MICROMANIA 60 en Mayo de 1993, la aventura Shadow of the Comet se estrenaba en PC encandilando a los lectores de los relatos de H.P. Lovecraft y a los amantes del misterio y el terror en general. Era, esencialmente, un juego bastante convencional en forma -jugabas a través del ratón navegando en escenarios 2D-, mucho menos innovador que su contemporáneo Alone in the Dark también de Infogrames. Pero en el fondo, Shadow of the Comet conseguía envolverte como ningún otro juego de su generación con una formidable historia de fantasmas, con personajes misteriosos y oscuros. La aventura y el terror ya se daban la mano en una asociación muy fructífera. Shadow of the Comet era un recorrido por el misterio con todos los ingredientes de los relatos de Lovecraft magistralmente hilados por Infogrames.
El prólogo de la historia nos sitúa 1834, un año antes de que llegue el cometa Halley que da título al juego. Estamos en un pequeño pueblo pesquero llamado Illsmouth del Noroeste de los EE.UU. (Nueva Inglaterra). Allí, al parecer, un distinguido científico británico, el Señor Boleskine, ha perdido totalmente la cabeza (muy al estilo de Lovecraft). Después de estudiar unos antiguos manuscritos a los que se les atribuye un significado maligno, el pobre Boleskine había viajado al citado pueblo para observar el paso del cometa Halley. ¿Qué es lo que vio para quedar tan sumamente trastornado?
En 1910, el Halley vuelve a aproximarse a la órbita de la Tierra… Y el joven astrónomo John T. Parker, personaje que encarnas en Shadow of the Comet viaja también a Illsmouth para ver el cometa por sí mismo y tratar de descubrir la verdad sobre los delirios de Boleskine. Además de una fantástica ambientación, esta aventura de Infogrames tenía una música excepcional, un sistema de control muy bien diseñado y, sobre todo, una narrativa cautivadora.
El Cometa Halley que dio título a Shadow of the Comet había pasado cerca de la Tierra unos pocos años antes de la llegada del juego. Su nombre estaba aún latente en la cultura popular de la época.
Clásicos de fantasía
y el F1 de Geoff Crammond
Pero Shadow of the Comet no sería el título más recordado de aquella MICROMANIA 60. Otros juegos que disfrutamos aquellos días dejarían una huella indeleble en los jugadores y tendrían influencia en sus respectivos géneros que se prolonga hasta la actualidad. Algunos continuaban títulos ya conocidos, como Lemmings 2 de Psygnosis, con sus divertidos puzles, y las mágicas plataformas del eterno Prince of Persia en su segunda entrega ya sensacional en preview.
¿Sabías que los dos primeros Prince of Persia de Brøderbund y Jordan Mechner fueron lanzados en versiones para Xbox en 2003?
Convirtiéndose en Megajuego de aquella MICROMANIA 60, por fin habíamos jugado la versión final de Lemmings 2. El juego de Psygnosis se lanzaba en Amiga, PC y ST con éxito en las tres versiones. Todo un logro, teniendo en cuenta que se trataba de un juego de puzles e inteligencia muy parecido al primero, con un «más difícil todavía» desafiándonos tácitamente. La segunda generación de Lemmings era aún más difícil de rescatar, pero tenían más habilidades. ¡Irrepetible!
Otros títulos nuevos, como Stunt Island de Asembly Line y Disney, sorprendían a propios y extraños de la simulación, con un planteamiento único que desafiaba nuestro talento cinematográfico, confirmando en la review nuestras buenas impresiones. Pilotar aeroplanos de época en temerarias acrobacias y filmarlas para conseguir las escenas más espectaculares. No bastaba con exhibir un avezado pilotaje, había que planificar la escena y editarla correctamente. Con el tutorial sobre las herramientas del juego que publicamos en MICROMANIA 60 quisimos echaros un cable y, de paso, desafiaros con un concurso de alcance internacional.
Stunt Island no sólo era un simulador divertido y avanzado, ofrecía un editor de escenas con una potencia y complejidad inédita. ¡Otro juegazo que echarse al disco duro!
En el ámbito de la simulación de carreras fue Grand Prix de MicroProse, con Geoff Crammond a la cabeza, el título que estableció un antes y un después en el género de la velocidad, reproduciendo el campeonato de F1 de 1991, con paradas en boxes, múltiples vistas y «setups» muy realistas. En MICROMANIA 60 nos poníamos al volante por primera vez. El juego había salido antes en el mercado anglosajón, en el año de la temporada que reproducía, 1991.
En Estados Unidos, Grand Prix era conocido bajo el título de World Circuit y está considerado por diversos medios entre los 100 mejores juegos de todos los tiempos.
Mas carreras
y la adaptación de Flashback
Otros protagonistas de aquellas páginas fueron la aventura cómica de Accolade Les Manley in: Lost in L.A., la ecológica EcoQuest de Sierra, y CyberRace, un juego de carreras futuristas diseñado por Syd Mead en Cyberdreams.
En el panorama de las consolas, la SNES de Nintendo recibía las naves del arcade Star Wing, –que muchos recordarán como Star Fox– y la adaptación a Sega Mega Drive del inolvidable plataformas de Delphine, Flashback. Hoy puedes disfrutar del juego en una recreativa que encontrarás en el actual Flashback de Ubisoft, un homenaje al juego de Delphine desarrollado por Vector Cell que puedes encontrar aquí.
El Prince of Persia más intrépido
Recordarás al Prince of Persia que ves aquí de las últimas entregas, pues la serie llega hasta nuestros días, con película y todo – aunque tal vez ésta última no la quieras recordar–. El «Prince» original de Jordan Mechner, publicado por Brøderbund y genialmente animado con «cuatro» píxeles, nos brindó infinidad de horas de puzles, trampas y duelos a espada en su soberbia segunda entrega. La primera supuso todo un descubrimiento, sí. Pero insistiendo en la jugabilidad de las plataformas, Prince of Persia 2 afinaba lo mejor de la primera entrega, con un toque y misterio que le iban de fábula a su ambientación inspirada en Las Mil y Una Noches.
Prince of Persia 2: The Shadow and the Flame era muy diferente al original y, al mismo tiempo, muy parecido. También era un plataformas 2D sin scroll, con trampas y duelos a espada, pero Prince of Persia 2 mostraba una ambientación irresistible y una historia absorbente. En las páginas de aquella MICROMANIA 60, transmitíamos nuestras primeras impresiones sobre el juego y aprovechábamos la ocasión para entrevistar al genial Jordan Mechner. Nos aseguraba que «siempre había querido hacer una segunda parte de Prince of Persia«. Esta vez, la abundancia de escenas cinemáticas y la ambientación habían llevado un considerable esfuerzo en el desarrollo, pero sin renunciar nunca aquella mezcla de acción y reflexión para resolver los puzles tan característica del primer juego de la saga. ¡A fe nuestra que lo consiguió!
Grand Prix, el gran juego de la F1
Hasta 1993, habíamos visto meritorios esfuerzos por reproducir la Fórmula 1 en un videojuego, pero nada equiparable al F1 Grand Prix de MicroProse. Aunque no contaba con licencias oficiales de la categoría automovilística –pero sí permitía editar los nombres de pilotos y escuderías–, Grand Prix irrumpió en el panorama sentando las bases de la simulación de carreras en aspectos como el realismo, la configuración del coche, las vistas, los gráficos 3D. Jugando Grand Prix podías pasar por el pit-stop para modificar caja de cambios, determinar la intensidad de la frenada en ambos ejes y ajustar la aerodinámica del coche entre otras cosas. Todo ello tenía su efecto en carrera. La ingeniería y el pilotaje eran igualmente elementos protagonistas del juego.
La F1 de Geoff Crammond
El acierto en el diseño y el realismo alcanzado en F1 Grand Prix se debieron, en gran medida, a la dirección de Geoff Crammond en su desarrollo. De hecho, MicroProse estableció un sello para sus juegos, con su nombre, garantía de calidad. Geoff Crammond estaba especializado en el diseño y programación de juegos de carreras hasta el lanzamiento de Grand Prix 4 en 2002, un referente que aún es válido en la actualidad. Después del cierre de la emblemática compañía MicroProse en el año 2001, el juego siguió siendo actualizado por una activa comunidad de entusiastas a través de numerosos mods.
E.C.T.S. Spring 93
Los primeros días de Abril de 1.993 tuvo lugar la edición primaveral –habría otra en Septiembre– del European Computer Trade Show, (E.C.T.S), la contrapartida europea al E3. Atendíamos a la cita en MICROMANIA 60 desplazándonos hasta el Business Design Centre londinense donde se celebró. Durante los tres días de feria fuimos testigos del auge de PC –sobre Amiga– y de primicias como el simulador Strike Commander, los acuarios de El-Fish y el futbolístico Goal. De todo ello os daríamos cuenta en el número siguiente.
