19/04/2024
El Libro Blanco del Desarrollo del Videojuego Español
El Libro Blanco del Desarrollo de Videojuegos en España aporta datos interesantes sobre la industria en nuestro país. Un esfuerzo loable por parte de DEV.

¿Está la industria del videojuego en España a punto de explotar? ¿Llega una segunda edad de oro del software español? ¿Dónde está el futuro de la industria en España: en los dispositivos móviles, en la gamificación, en la formación? ¿Es la industria del desarrollo de videojuegos una industria cultural?

El Libro Blanco del Desarrollo: las empresas en España
300 empresas de desarrollo de videojuegos hay en España. ¿No te lo crees? Son datos oficiales de DEV recogidos en el Libro Blanco presentado la semana pasada.

La semana pasada se presentó en Madrid el Libro Blanco del Desarrollo Español de los Videojuegos. Según la Wikipedia –¡qué gran invento!, ¿eh? Qué sería de los periodistas hoy en día sin ella…–, “un libro blanco, informe blanco o white paper es un documento o guía con autoridad con el objetivo de ayudar a los lectores a comprender un tema, resolver o afrontar un problema (por ejemplo diseñando una política gubernamental a largo plazo), o tomar una decisión. Los libros blancos se emplean especialmente en dos ámbitos: el gubernamental y el comercial (por ejemplo para ayudar a tomar decisiones, tanto políticas como de negocios).”

Es una manera sencilla y formal de definir el documento. El Libro Blanco del Desarrollo Español de los Videojuegos ha surgido como una iniciativa de DEV, la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento, y patrocinado por U-tad, el Centro de Universitario de Tecnología y Arte Digital, que también colabora con Micromanía en nuestra sección mensual de El Taller. Algo de lo que se ha ocupado hasta la televisión, y para bien, lo que es todo un logro…

Toda esta presentación de asociaciones, empresas y centros de formación viene para presentar algunos datos bastante desconocidos para la mayoría de todos nosotros, jugadores, que siempre asociamos la paupérrima presencia de juegos de esos que se llaman “triple A” –AAA– en el mercado internacional con una industria del desarrollo aún más ínfima. Salvo honrosas excepciones como FX Fútbol, los últimos títulos de Castlevania –o la insigne Pyro, antes de que desapareciera del panorama–, cuando hablamos de desarrollo en España a día de hoy ignoramos datos –yo el primero– como que existen, según el Libro Blanco, cientos –literalmente– de compañías y estudios dedicadas al desarrollo, aunque como siempre se mira desde el punto de vista económico e industrial, se habla de empresas.

Los fríos datos del Libro Blanco

Los números siempre son fríos, pero, para un escéptico de la salud de la industria del desarrollo en España, los que ha presentado el Libro Blanco son sorprendentes: 300 empresas se dedican a ello en España –sobre todo en Valencia, Madrid y Cataluña– que generan 2630 empleos directos y más de 4000 indirectos. Vamos, que en 2013 hubo una subida de contratación de profesionales del 29%. Sí, no es que la industria de los juegos vaya a acabar con el paro en este país, pero en proporción, la subida es notable. Aunque, como siempre, hay un pero. Un escollo en el que tropieza la –¿incipiente? ¿brillante?– industria española: la formación.

Cada vez hay más universidades públicas y privadas que van integrando la formación en diseño y desarrollo de productos digitales como los juegos en su oferta, pero es otra industria en sí misma –sí, la formación es un negocio y una industria; otra en la que en países como Estados Unidos y otros nos llevan años de ventaja, y así nos luce el pelo en la competitividad a nivel internacional– a la que aún le cuesta más despegar. Centros como U-tad y otros ponen su granito de arena para contribuir a ambas industrias, pero los problemas para montar empresas en España es algo en lo que aún este país tiene que mejorar mucho.

Otros datos, sobre la distribución y consumo de videojuegos, me han alegrado mucho. Sobre todo, porque reflejan algo que la prensa ha venido señalando desde hace muchos años, y que siempre han sido tan evidente que nunca se ha entendido esa extraña fijación de Adese en hacer oídos sordos: la distribución digital se ha comido a la física. Y mucho más desde la aparición de tablets y smartphones, pero es algo que afecta a todas las plataformas, PC, consolas y dispositivos móviles. Es aún más extraño cuando en DEV hay gente que ha formado –y forma– parte de Adese, pero mira, si al final se ha visto la luz, no hay mal que por bien no venga. Aunque, como todo en España… ¿es demasiado tarde? Esperemos que no.

Datos del Libro Blanco sobre consumo y distribución
Así que, al final, la distribución digital sí que tenía importancia… ¡qué cosas!, ¿eh?

En el Libro Blanco también se habla de los roles y puestos de trabajo en el desarrollo de juegos, de las posibilidades de formación y de las opciones de trabajo en el futuro a corto plazo. Las perspectivas son muy halagüeñas, así que no es algo baladí a considerar por las autoridades gubernamentales.

El referente internacional

El Libro Blanco, aparte de ofrecer datos y estadísticas, intenta aportar. Aportar sugerencias, soluciones, proponer vías a gobiernos y ministerios para impulsar la creación de empresas –sí, también solicitando ayudas económicas–, etc. Y toma como referencias la situación en diversos países de empresas y ayudas gubernamentales, para luego aportar esas sugerencias.

Otra cosa es que funcione. ¿Funcionará? Pues parece que sí. Sólo unos pocos días después de la presentación del Libro Blanco, aparece ayer esta noticia –de forma casi furtiva y apenas recogida en los medios– en la que se habla de cómo el Ministerio de Industria, Energía y Turismo va a lanzar una convocatoria de ayudas al sector del videojuego para ofrecer 3.5 millones de euros en subvenciones y 35 millones en préstamos para desarrollo de productos interactivos, durante 2014 y 2015. Quien no llora, no mama, dice el refranero, así que es una excelente noticia, sin duda, por lo que puede implicar para la industria del desarrollo en España.

Lo que, desde mi punto de vista, chirría, es esa tendencia, que ya tenemos interiorizada, a asumir que la industria del desarrollo de juegos es una “industria cultural”. Ese extraño oxímoron que nunca he llegado a comprender. Y es algo de lo que en el Libro Blanco se habla con profusión. Por eso me alegra por partida doble que esas ayudas vengan del Ministerio de Industria, no del de Cultura –no hay pasta para educación, no te digo para cultura–. Y es que siempre he creído que sí, que los videojuegos son cultura, pero la industria del videojuego no lo es. Es una industria y produce bienes de consumo. Más concretamente de entretenimiento. Igual que la música es cultura, pero las compañías discográficas no, pese a que pertenezcan al acervo cultural del s. XX y –cada vez menos– del XXI. Hay ciertos eventos y productos culturales que hay que subvencionar, porque no queda otra –montar una representación de ópera, por ejemplo, es inevitable que se lleve un buen pico de subvenciones locales, regionales o estatales para salir adelante–, pero me gusta que el grueso de las ayudas sean eso, ayudas, préstamos, no subvenciones. Más que nada porque si lo que pretende DEV o cualquier otra asociación es convertir la industria del desarrollo de juegos en algo similar a la industria cinematográfica española, apañados vamos. Creo que no. Espero que no. Deseo que no. Estoy seguro de que no es así. Así que ojalá que las previsiones de crecimiento, facturación, empleo y desarrollo del Libro Blanco se cumplan todas. Y quizá tú, si te da por formarte para dedicarte a ello, seas parte de esa industria en el futuro. Así que a hincar los codos, amigo.