La Blizzcon, celebrada este fin de semana, ha dejado un montón de noticias interesantes. La principal ha sido la expansión Warlords of Draenor para World of Warcraft. Y, al margen de anuncios oficiales, se ha dejado caer un proyecto muy ilusionante: el remake de las entregas primera y segunda de Warcraft, el clásico de estrategia con el que Blizzard dio el salto que andaba buscando, y que le permitió dejar de ser un humilde estudio que hacía conversiones para transformarse en el gigante del ocio digital que es hoy.
Warcraft, puesto al día
El anuncio de los remakes de Warcraft y Warcraft II se hizo en la Blizzcon, pero al margen de las comunicaciones oficiales. la cosa sucedió como sigue. Durante un turno de preguntas sobre World of Warcraft alguien preguntó si veríamos pronto una conversión de los dos primeros Warcraft para los sistemas operativos actuales, ya que ambos fueron lanzados en su día para MS-DOS, y sólo con emuladores de ese OS se pueden jugar. Entre los desarrolladores de Blizzard encargados de responder a las preguntas estaba J. Allen Brack, director de producción de World of Warcraft, quien tomó la palabra y contestó:
«Ahora mismo tenemos a un tipo en nuestro equipo -bueno, son varios tipos de hecho- que están trabajando en un proyecto paralelo para hacer algo como eso de alguna manera. Somos fans de Warcraft I, Warcraft II y Warcraft III, y por supuesto que nos gustaría volver a jugarlos».
Enseguida han surgido posibles interpretaciones para la expresión «de alguna manera». ¿Estarán pensando en juego en la nube? ¿Serán remakes en HD, con gráficos mejorados, o simples conversiones compatibles con los sistemas operativos actuales? Esperemos que Blizzard dé detalles pronto. Y, puestos a pedir, ojalá que esos remakes, o conversiones, o lo que quiera que sean, se ofrezcan de manera gratuita, como hicieron hace poco con Blackthorne.
