The Elder Scrolls Online es un MMO atípico. Lo primero, porque cuando se anunció, pese a ser algo que los fans de la serie de Bethesda deseaban, casi nadie se esperaba. ¿La razón? Las declaraciones de Todd Howard en que hablaba de que no concebía que el universo de The Elder Scrolls fuese un mundo online persistente abierto, puesto que siempre había considerado los juegos que diseñaba como una experiencia de aventura para un jugador. Pero ya es una realidad, lo veremos este mismo año y lo jugamos en el Bethesda Gamer’s Day que se celebró en las afueras de Londres la pasada semana. Estas son nuestras primeras impresiones sobre el juego.
El hotel y antiguo palacete de Elvetham están en el condado de Hampshire, en las afueras de Londres. Es un sitio de esos que imaginas como el escenario perfecto en las novelas de P.G. Wodehouse. Quizá porque el mordaz escritor, con un sentido del humor tan… británico, nació no muy lejos de Elvetham, en Guildford. Curiosamente, donde también nació Peter Molyneux y fundó sus estudios: Bullfrog, Lionhead y, ahora 22 Cans.
Sin embargo, no estábamos allí para hablar de Molyneux. Elvetham iba a servir de escenario para el Gamer’s Day de Bethesda y las presentaciones de su nueva hornada de juegos para lo que queda de 2013 y alguna novedad de 2014: Wolfenstein. The New Order, The Evil Within y el que ahora nos ocupa, The Elder Scrolls Online, al que pudimos echar mano y disfrutar durante 40 minutos que, desde ya te lo decimos, nos supieron a muy poco, quedándonos con ganas de más. ¿Una buena señal? Pues sí.
The Elder Scrolls Online empieza en Daggerfall
Amanece en la ciudad de Dagerfall, aunque no lo vemos en toda su plenitud, porque aunque la ciudad se ve al fondo, ante nosotros planta su poderosa figura un guerrero dragón orco… No, no es un guerrero al estilo de Skyrim. Aquí lo del dragón se aplica solo a su clase, no en vano, la historia de The Elder Scrolls Online transcurre mil años antes que los juegos ya conocidos de la saga, como nos comenta Matt Firor, el director de Zenimax Online Studios en la entrevista que le hicimos ese mismo día.
Pero no vemos a nuestro guerrero dragón en su aspecto definitivo, porque lo que Bethesda nos ha preparado del juego arranca en el editor del personaje, en el que podemos hacer prácticamente de todo en el diseño físico: cara, pelo, corpulencia… ya sabes, algo muy parecido a la creación de personajes en los últimos juegos de la saga, especialmente Oblivion y Skyrim, aunque aquí, además de las conocidas barras de modificación de los parámetros visuales del personaje, se ha usado un interfaz que utiliza un esquema triangular para modificar diversos aspectos físicos de forma simultánea.
Nos han avisado de que tenemos a nuestro personaje ya avanzado hasta el nivel 6. No es mucho, pero nos ahorramos gran parte de la introducción más pesada: tutoriales, presentación del universo de juego, de la historia, etc. Y nuestros poderes, por ahora, son limitados, aunque como primera toma de contacto nos valdrán.